Preguntas frecuentes

Los nefrólogos son médicos con formación en medicina interna y luego una especialidad en enfermedades renales.
Los nefrólogos ayudan a cuidar a los pacientes con riñones débiles o que fallan.
Son los únicos médicos capacitados para proporcionar diálisis para la insuficiencia renal.
Los riñones son uno de los órganos vitales y se encargan de filtrar la sangre para eliminar los desechos y regular los diversos químicos en ella.
Además, los riñones secretan hormonas que regulan la presión arterial, previenen la anemia y promueven la fortaleza de los huesos.

Las causas más comunes de enfermedad renal son la hipertensión y la diabetes.
Estas dos enfermedades pueden afectar a todos los órganos del cuerpo, pero si no se controlan bien, cualquiera de estas condiciones puede provocar insuficiencia renal y diálisis.

Los síntomas pueden incluir sangre en la orina u orina espumosa, fatiga, presión arterial alta, pérdida de peso, hinchazón de los tobillos por retención de líquidos, anemia, náuseas o vómitos.
La enfermedad renal a menudo es silenciosa hasta el final del curso y después de que se ha producido un daño grave.
Para proteger su riñones debe dejar de fumar, mantener un peso saludable, una buena dieta y hacer ejercicio.
Otros aspectos importantes son la regulación de la presión arterial si se tiene hipertensión, así como el control estricto de los niveles de azúcar en la sangre si se padece diabétes.
Aunque que estas especialidades van de la mano, y ambas tratan problemas renales, no son lo mismo.
Los nefrólogos se centran en tratar las enfermedades renales y los trastornos que las originan usando medicamentos.
Los urólogos se han especializado en el riñón, la vejiga y la próstata y corrigen trastornos anatómicos o estructurales mediante cirugía.
Cuando los riñones dejan de funcionar por completo se pueden vivir utilizando una terapia de reemplazo renal.
Hay tres tipos de terapia de reemplazo renal: hemodiálisis, diálisis peritoneal y trasplante de riñón.
Es un proceso de sustitución renal que sirve para eliminar los desechos de la sangre cuando los riñones ya no están en condiciones de realizar esta función de forma correcta.
Durante este proceso se introduce un líquido especial a través de un catéter de plástico en el abdomen.
El tejido que reviste el abdomen (peritoneo) actúa como filtro y quita los desechos de la sangre.
Después de un período prescrito, el líquido (con los productos de desecho) se drena y se desecha.
Es un proceso de sustitución renal en el que la sangre del paciente se bombea desde el cuerpo a través de un filtro llamado dializador (se divide en 2 partes que estan separadas por una pared muy delgada)  y luego se devuelve al cuerpo.
Durante la hemodiálisis, la sangre pasa a través de una parte del filtro, un líquido especial en la otra parte extrae los residuos de la sangre y luego regresa al cuerpo a través de un tubo.
El médico creará un acceso donde se conecta el tubo. Esta vía se denomina “acceso vascular”. Los pacientes deben tener un acceso vascular colocado quirúrgicamente antes de comenzar la hemodiálisis.
La hipertensión daña las unidades de filtrado de sangre de los riñones, causando que la sangre no se limpie.
Eventualmente, este tipo de daño puede causar un fallo irreversible de los riñones.
La biopsia renal es una prueba de diagnóstico que consiste en recolectar pequeños fragmentos de tejido, generalmente a través de una aguja, para examinarlos con un microscopio.
Esta prueba sirve para determinar qué está dañando sus riñones. El 95% de las biopsias renales revelan la causa del trastorno renal.